Sesenta años de trabajo
Giuseppe Venturi empezó a trabajar en G.D. el 2 de agosto de 1956; el 31 de diciembre de 2016, tras sesenta años de servicio y compromiso, concluirá su larga carrera coronada de éxitos.
Después de la segunda guerra mundial, en Europa era muy difícil ganarse la vida. A dos meses de cumplir quince años, Giuseppe Venturi comenzaba su carrera en G.D. Corría el año 1956, año en que la Unión Soviética invadió Hungría. Estimulado por su hermano y alentado por Ariosto Seràgnoli, Giuseppe empezaba a trabajar como aprendiz: un comienzo fantástico para el joven Venturi, pues en aquellos años encontrar un trabajo era lo más importante.
Giuseppe se inscribe en una escuela nocturna durante cinco años consiguiendo pronto un trabajo como técnico, que era precisamente el objetivo al cual apuntaba. En 1958 empezaba a viajar y a instalar máquinas G.D. para clientes diseminados por todo el mundo. “Mi trabajo consistía en montar, instalar y poner en marcha la maquinaria al completo en las plantas de los clientes", cuenta.
En 1963 Ariosto Seràgnoli le pide ir a Irlanda a sondear el panorama que reinaba al norte de Europa. “Fueron cinco años que han dejado una huella profunda en mi persona, siendo también el lugar donde conocí a mi esposa", comenta Giuseppe. Era un período turbulento en Irlanda, con el conflicto entre católicos y protestantes. Podían crearse situaciones terribles: Giuseppe y su esposan viven experiencias muy duras pues él era católico y ella protestante. “Los matrimonios mixtos no eran frecuentes en aquellos años. A pesar de todas estas situaciones, fue un período alentador, positivo para mi desarrollo personal y profesional".
Otro paso importante para Giuseppe ocurre en 1977, cuando el Doctor Giancarlo DeMartis le pide ir a los Estados Unidos. El encargo conferido consistía en abrir una oficina G.D. Para asistir la industria tabacalera, sector donde todas las principales empresas estaban usando sus maquinarias. Supermatic era el agente G.D: había vendido las máquinas, pero no disponía de recursos para instalarlas y realizar su mantenimiento. “Al inicio los únicos ingresos que teníamos eran los cánones por hora para la instalación y mantenimiento, mientras el agente obtenía sus comisiones sobre las ventas de las maquinarias y de las piezas de recambio”, explica Giuseppe.
“Como los negocios crecían a un ritmo sostenido, contacté Enzo Seràgnoli para proponerle comprar un terreno para instalar una fábrica en el lugar y así fue que, en 1981, se llevó a cabo la gran inauguración de la fábrica estadounidense de G.D. en Richmond, Virginia. Era un momento magnífico para establecer bases sólidas en ese país".
Poco a poco, G.D. USA empieza a desarrollarse y a asumir responsabilidades cada vez mayores en el marco global de los negocios. Giuseppe añade: "Todas las grandes empresas tabacaleras eran nuestros clientes, teníamos las mejores maquinas de la época. Incluso habíamos llegado al punto de no poder cubrir la demanda, la industria estaba en pleno auge".
Como consecuencia de ello, el distrito americano de ACMA fue absorbido con la planta G.D. Después de la adquisición, G.D. USA asumió la responsabilidad también de la industria no vinculada al tabaco, y poco tiempo después, la totalidad del volumen de los negocios norteamericanos de G.D. El sueño de Giuseppe se había hecho realidad.
En el arco de sesenta años se implementaron muchos proyectos importantes, pero uno de los momentos más extraordinarios a los ojos de Giuseppe fue el éxito del Protocolo de X2 en Berlín, en Alemania, en 1974. X2 fue la mejor máquina de la empresa, aquella que más ha más al éxito de G.D.
“Soy ciudadano americano desde 1986 y esto para mí es muy importante, porque puedo votar. Estoy aquí y puedo expresar mi opinión. Al mismo tiempo, soy 100% italiano” dice Giuseppe, y continúa: “Es hermoso haber crecido con el apoyo constante de Enzo y Ariosto Seràgnoli que me han hecho partícipe en muchos logros importantes de la compañía, metas que me han dado muchas satisfacciones y han producido un cambio enorme en mi vida”.